El pasado mes de abril tuve la suerte de asistir a una presentación de “Oé Corazón”, y los temas que allí se abordaron me resultaron de tanto interés y tan bien desarrollados que he creído oportuno escribir un artículo sobre la misma para hacerlo llegar a todos los lectores del blog.
Mikel fue la persona que realizó la presentación, él pertenece a “Oé Corazón”, os invito a saber el por qué de su nombre en su página en www.oecorazon.es. En esta encontrareis además de la explicación del motivo de este curioso nombre, artículos muy interesantes que os harán pensar y fomentar vuestra creatividad.
El objetivo de “Oé Corazón” se dirige a humanizar las organizaciones en que trabajan por medio de talleres formativos, a través del desarrollo de las personas, de los equipos y de la empresa. Tienen un programa que fomenta la vida sana en las organizaciones, fomenta los valores personales y de grupo, fomentan la desinhibición bien entendida, como confianza personal y sobre todo la curiosidad cómo base de la creatividad y la innovación.
La presentación se organizón entorno a los 7 movimientos del cuentacuentos de historias que transforman organizaciones trascurrió de la siguiente manera: Después de las correspondientes presentaciones, Mikel comentó que nos faltaba jugar y divertirnos en la empresa, que tenemos miedo a mostrarnos como somos, que nos asusta el reconocimiento del niño interior que llevamos dentro. Nos dijo, con pena, que en nuestra educación escolar en primaria, nos van cortando la capacidad de crear, de soñar, de jugar, esa capacidad a la que nunca debemos dar de lado. Esto nos hizo reflexionar…
El primer movimiento
Mikel nos pidió que nos pusiéramos en pareja y teníamos que contar primero uno y luego el otro, algo que realmente nos moviera, que nos hiciera experimentar una sensación positiva que nos hubiera pasado. Una vez narrada la historia teníamos que decir en voz alta que emoción nos había despertado la narración del compañero. Curiosamente, nos sorprendía cuando nos percatábamos de que estábamos hablando de términos como superación, tristeza, melancolía, aprendizaje.
Nos explicó Mikel que estábamos pasando del plano racional al plano emocional, tan importante en las organizaciones cuando nos comunicamos y tan olvidado a la vez.
El segundo movimiento
En el segundo grupo había 16 participantes, formando un semicírculo. Mikel solicito 4 voluntarios. Se escucharon algunas preguntas como «¿pero para qué…?», aunque obviamente no hubo respuesta. Levantamos la mano 4 voluntarios, sin saber a qué estábamos accediendo.
A los voluntarios se nos dijo que nos quedáramos en la sala y al resto que salieran fuera, al pasillo. La sala se quedó solo para nosotros. Mikel nos dijo que saltáramos a la pata coja primero con la derecha y luego con la izquierda, nos reímos un montón, soltamos energía, se creó conexión de equipo. Nos resultó muy divertido.
Cuando entraron los no voluntarios, lo primero que comenzaron a decir es que se nos escuchaba reír, y que lo debíamos haber estado pasando muy bien, a lo que Mikel respondió que nos había premiado por nuestra actitud generosa y abierta, al ser voluntarios. Para los nos voluntarios resultó positivo observar cómo se había recompensado a aquellos de nosotros que nos habíamos presentado voluntarios, iniciando acciones desinteresadas.
Después Mikel volvió a sacar al pasillo a los no voluntarios, quedándonos de nuevo nosotros dentro. Los no voluntarios tenían que pensar acciones de la empresa de carácter mecácnico y lógico, más relacionadas con el uso del hemisferio izquierdo del cerebro; nosotros por el contrario teníamos que pensar en acciones más creativas, como pintura, música, baile, etc., más relacionadas con el uso del hemisferio derecho del cerebro.
Cuando entraron los otros compañeros y al ser preguntados por las actividades del hemisferio izquierdo fueron nombrados el cálculo, el análisis, la orientación a resultados, el razonamiento, la lógica, el lenguaje, etc. Sin embargo, el grupo de voluntarios hablábamos de teatro, baile, pintura, escultura, todo como si fuera un teatro o una función.
En ese momento Mikel nos formuló la siguiente pregunta: «¿las organizaciones potencian el uso del hemisferio derecho?» Cuando todos nosotros respondimos al unísono que no, Mikel nos recordó que la creatividad nunca debe quedarse fuera en ninguna organización, ya que es la clave para el crecimiento y la innovación.
El tercer movimiento
A continuación Mikel sacó una bolsita de pinzas pequeñas, cada una de un color: naranja, amarillo, rojo, azul, verde. Nos hizo coger a cada uno una pincita, aquella cuyo color nos resultase más atractivo. Yo cogí el naranja.
- El amarillo y el naranja son las creencias
- Rojo las pasiones
- Azul y verde los valores
Entonces nos pidió que nos situáramos en la sala según el color de nuestra pinza y lo que sintiéramos en ese mismo instante. El grupo se dividió entre el pasado, el presente y el futuro, dirigiéndose cada persona a uno de estos grupos.
- En el pasado se situaron dos personas
- En el presente cinco personas
- El resto en el futuro.
Desde estas ubicaciones teníamos que hablar con el resto de compañeros sobre por qué nos encontrábamos en el pasado, en el presente o bien en el futuro. No escuché el resto de conversaciones, sólo las de mi grupo del presente, donde se habló de que nos encontrábamos en un momento en el que queríamos sentir el aquí y el ahora; fue un dialogo muy interesante, ya que cada uno se posicionaba según sus ideas o necesidades o incluso creencias.
En ese momento Mikel nos explicó el análisis transaccional, mostrándonos que las empresas se encuentran plagadas de perseguidores, perseguidos y víctimas. Nos comentó que en este movimiento se trabaja mucho el análisis transaccional para que la mochila que va llenándose de muchas creencias, se vaya encontrando cada vez más vacía.
Mikel nos hizo reflexionar sobre el motivo del por qué las personas viven tan desconectadas de las pasiones, ya que pasamos mucho tiempo con cosas que no nos gustan, y no decimos nada al respecto. Nos explicó que es mucho más fácil pensar en cosas que no nos gustan que lo contrario; nos pidió que hiciéramos el experimento y nos dimos cuenta que, efectivamente, cuando pensábamos en cosas que no nos gustaban la lista de cosas que nos venía a la mente era mucho más amplia que cuando intentábamos pensar en cosas que nos agradaban.Haced la prueba…
Cuarto movimiento
En este movimiento se trató la comunicación, aunque fue muy breve, ya que íbamos apurados de tiempo. Mikel explicó que todos nos comunicamos con todos y que nunca sabemos a dónde llegan nuestros mensajes y que el mundo de la comunicación es hueco.
En este movimiento se trataron las emociones, aclarando Mikel que las personas nos agarramos a lo racional y somos todo lo contrario, emocionales.
Quinto movimiento
Este también fue bastante breve debido al tiempo. Este movimiento estaba relacionado también con la comunicación, y tenía por objetivo que reflexionáramos desde donde comunicamos y para qué comunicamos, y que todo esto debería partir de la emoción. Aquí se hizo referencia al libro de los cuatro acuerdos, tratando por encima cada uno de ellos.
Nos comentó Mikel que debíamos tener cuidado en qué cuestiones nos fijamos, ya que si nos fijamos en lo negativo esto crece y crece.
Sexto movimiento
En este movimiento se nos invitó a pensar qué es lo que necesitaba una historia para que esta sea reconocida con facilidad, que se convierta en fácil de recordar y trasmitir, ya que según nos explicó Mikel a la gente le encanta que le cuenten historias.
Nos pusimos en grupo y nos dijo que pensáramos en 6 elementos que debía tener una buena historia. Mi grupo pensó que debía tener Energía, Pasión, Anécdotas, visualizar Sensaciones, Movimiento, y Sorpresa. Nos acercamos mucho, aunque la repuesta correcta era la siguiente:
- Qué sea simple
- Inesperada
- Concreta, con buena visualización de detalles
- Creíble
- Contenido emocional
- Sucesión de hechos, lineal
Séptimo movimiento
Como llegábamos ya al final de la jornada, casi no hubo tiempo para explicar este, por lo que Mikel se limitó a explicarnos por encima que en este movimiento se trataba la “Indagación Apreciativa” que contenía 10 principios.
Nos hizo reflexionar sobre los siguientes aspectos.
- Las palabras crean
- Las imágenes crean
- Las preguntas crean
- Los relatos crean
También reflexionamos sobre las organizaciones, y que estas deben desarrollar la confianza, potenciando los valores y el respeto hacia las personas.
Nos recomendó la película «Bichos» para observar el poder de las creencias, y «El Alquimista» para hacer lo mismo respecto a los valores.
Y ya no hubo tiempo de más… ¡que pena!
Una jornada muy interesante, creativa y enriquecedora. Sin duda os la recomiendo.
Os invito a visitar su página www.oecorazon.es y su blog.