Parece que el secreto de las parejas felices es que realmente no hay secretos, que por medio del azar o de una búsqueda exhaustiva das con una persona que encaja a la perfección contigo y todo fluye libremente. Sin embargo, en prácticamente ninguna relación esto es así. Por poco que sea, siempre será necesario un reajuste en la comunicación o en la forma de relacionarse entre ambos. Además, para que pueda funcionar en el tiempo, serán necesarias diferentes bases. Sin dichas bases, corre el riesgo de que no se alcance la plenitud o que uno, o los dos miembros, termine insatisfecho.
Teoría triangular de las parejas felices
El amor es una emoción que no solo se relaciona con las parejas, sino que es lo que nos hace vincularnos con amigos, compañeros de trabajo o la familia. Parten todas las relaciones de la misma emoción, teniendo diferentes matices según sea la persona con la que existe la unión. A la hora de ver el tipo de amor en las parejas, veríamos que existen tres elementos imprescindibles, lo que se conoce como “Teoría Triangular del Amor”. Sin estos componentes, no existe una auténtica relación de pareja. Es cierto que la profundidad de cada uno de ellos va a depender del momento de la relación, pero sí tienen que aparecer los tres.
Según la “Teoría Triangular del Amor”, en las parejas felices deben darse los siguientes tres componentes:
- Compromiso
Este elemento es el que hace que uno se involucre con el otro, que haya una motivación a construir algo con la otra persona. Es, además, independiente de si se está en un momento bueno o malo. Se busca compartir y acompañar. - Intimidad
Este pilar es para el que algunas personas tienen una gran dificultad, ya que implica confiar y abrirse plenamente al otro, mostrando vulnerabilidades y aspectos más ocultos. También trata de afianzar las bases con el vínculo afectivo, compartiendo experiencias, cercanía y afecto. - Pasión
La pasión es un componente que fluctúa en una relación a lo largo de las diferentes fases que se viven. Implica deseo, excitación y atracción, tanto a nivel físico como psicológico. Se busca el disfrute mutuo desde una perspectiva sexual.
Cinco emociones en una
Vincularnos a través del amor no es solo construir la relación desde esa emoción, sino que debemos usar también otras cuatro que nos ayuden a poder establecer una serie de pilares sanos, donde ambos puedan sentirse seguros, acompañados y queridos. Cuando una de esas bases falla, pueden aparecer formas tóxicas de relacionarse, sin que necesariamente ningún miembro de la pareja esté buscando algo negativo en el otro. No es ningún miembro tóxico en sí, pero sí lo es la forma que pueden tener de relacionarse.
¿Estamos dentro del modelo sano de amor? Para ello, podemos ver si existen los cuatros pilares necesario:
- Seguridad: se establece mediante la emoción del miedo. Nos ayuda a detectar amenazas, poner límites y reclamar nuestro tiempo y espacio. ¿Te sientes seguro con tu pareja?
- Desarrollo: a través de la tristeza. Genera acciones de desarrollo y un modelo de apoyo mutuo. ¿Apoyas a tu pareja y te sientes también apoyado?
- Equilibrio: esta base se basa en la emoción de la rabia. Hay un equilibrio, un sentido de justicia, donde uno recibe lo que entrega. ¿La pareja está equilibrada?
- Admiración: entra en juego la emoción del orgullo. Admiro a mi pareja de la misma forma que mi pareja me admira a mí. Aunque tengáis tipos de vida diferentes, ¿os admiráis?
El secreto de las parejas felices
Creemos que la felicidad es corta y efímera, cuando realmente es un estado general, hecho a través de la media del bienestar e independiente de los pequeños momentos de conflictos. Surge a través de ir resolviendo diferentes problemas e ir añadiendo momento de confianza, intimidad y compromiso con uno mismo y con los demás. Esto también ocurre con las parejas. La felicidad se construye tanto con los instantes buenos como con los malos, generando ese bienestar duradero y relativamente estable en el tiempo.
Pero las parejas felices no son entidades que surgen por azar, sino que deben ir generando de forma deliberado muchos de los buenos momentos. No todo es espontaneidad, sino que también uno debe implicarse y esforzar por ver al otro feliz, reclamando también lo que se necesite.
Tips para una pareja
Si decíamos que toda relación, tanto de pareja como con otras personas, debe basarse en la seguridad, el desarrollo, el equilibrio y la admiración, sabemos que, una vez conectado con el amor, deben llevarse a cabo diferentes gestos para que podamos avanzar. Esa plenitud que se siente con el otro solo se mantiene si sumamos esfuerzos para ello.
Los siguientes consejos nos ayudarán a seguir profundizando en el amor en pareja:
- Expresión del afecto
Tan importante es querer al otro como demostrarlo, y especialmente, saberlo expresar. No nos bastan todos los detalles, sino que la otra persona debe ser conocedora de lo que sentimos y cómo lo sentimos. Dar las cosas por supuestas suele atraer problemas de comunicación. - Soledad
Cada miembro de la pareja debe saber tener y reclamar pequeños momentos de soledad, especialmente cuando haya una convivencia. Sino la pareja puede verse ahogada y crear una ambivalencia entre la dependencia y la búsqueda de independencia. - Nuevas experiencias
La rutina suele ser un gran lastre para todas las parejas. Debemos valorar cómo de importantes son para nosotros las nuevas experiencias y proponérselas a nuestra pareja. Esto generará siempre motivación. - Pedir
No debemos conformarnos con esperar a que el otro nos dé y quejarnos si no lo hace. Es importante saber expresar nuestras necesidades y demandarlas. - Intereses comunes y propios
Toda pareja debe tener una serie de intereses comunes, donde puedan pasar tiempo juntos y hablando sobre ello. Pero, además, cada uno tiene que tener su espacio y su tiempo para sus intereses individuales, donde no tiene que estar el otro miembro de la pareja. Esto no solo oxigena la relación, sino que genera una sana independencia. - Desarrollo individual
Las parejas son entidades donde conviven dos personas independientes y que encuentran un espacio de seguridad y pertenencia donde poder compartir en plenitud. En este camino, algunas personas acaban por pender su propio desarrollo y se fusionan con el otro, donde existirá un vínculo que puede dañar a las dos personas. Es importante no solo trabajar el crecimiento en pareja, sino el individual.
[ratings]