Trastorno de la personalidad por dependencia
¿Qué es el trastorno de la personalidad por dependencia?
Quienes padecen el trastorno de la personalidad por dependencia se caracterizan por un excesivo apego hacia otras personas, con rasgos de sumisión o adhesión, hasta el punto de presentar una necesidad constante y excesiva de esas otras personas se ocupen de ellos. Su rasgo más distintivo es, en definitiva, el miedo a ser abandonado por los demás.
Las personas dependientes tienen una necesidad patológica de ser cuidadas y protegidas por otras personas. Esto les hace desarrollar actitudes de sumisión hacia estas, ante el terror que les produce la posibilidad de ser abandonados. La búsqueda de esa sensación de protección, por lo tanto, se convierte en una finalidad básica de las personas dependientes.
Otros rasgos comunes de las personas con dependencia son la timidez, la pasividad o la baja autoestima. Es frecuente que se sientan poco válidas o inseguras, y que sean muy sensibles hacia las críticas de terceras personas; esto se debe a que no confían en sus propias habilidades o no se sientan bien con ellos mismos. Debido a estos factores, necesitan buscar una figura de protección.
Este trastorno es relativamente frecuente, ya que se estima que afecta a cerca del 2,5% de la población. Es, además, más común en las mujeres que en los hombres.
¿A qué se debe el trastorno de la personalidad por dependencia?
Los trastornos por dependencia suelen comenzar a desarrollare en la infancia, aunque lo común es que el diagnóstico se produzca en la adultez temprana. Las causas de este desorden, al igual que con la mayor parte de los trastornos de personalidad, están poco claras. Sin embargo, parece haber consenso en el mundo científico en que son dos los desencadenantes más relevantes
Factores genéticos o hereditarios
Múltiples estudios demuestran que más del 60% de las personas con trastorno por dependencia tienen antecedentes familiares. Esto evidencia que el factor genético resulta muy relevante a la hora de padecer este tipo de desorden. Sin embargo, ello no significa que sea un elemento absoluto o completamente decisivo a la hora de desarrollarlo; tener, por ejemplo, un padre o un abuelo con trastorno por dependencia no quiere decir que una determinada persona lo vaya a padecer, sino tan solo que tiene más probabilidades de desarrollar este trastorno que otras personas sin ese antecedente.
Factores sociales o educativos
También se cree que la educación recibida en la infancia es una posible causa para desarrollar este desorden. Así, frecuentemente las personas dependientes han tenido unos padres sobreprotectores, quienes no les han estimulado a desarrollar una vida independiente. En este tipo de educación se resaltan los peligros potenciales de las decisiones adoptadas por el individuo; esto termina por dar lugar a una actitud pasiva, donde el dependiente no quiere salir de una zona segura, y busca que otra persona tome las decisiones y asuma los riesgos en su lugar.
¿Cuáles son los principales síntomas del trastorno de la personalidad por dependencia?
Los síntomas más comunes de este desorden vienen recogidos en el manual diagnóstico DSM IV. Este especifica como elementos característicos del desorden por dependencia los siguientes comportamientos:
- Indecisión: actitud dubitativa e incapacidad para adoptar decisiones. Cuando es necesario adoptar cualquier resolución, necesitan que otra persona lo haga en su lugar.
- Irresponsabilidad: incapacidad para asumir responsabilidades. Derivado de su indecisión, también son incapaces de hacerse cargo de cualquier tipo de compromiso u obligación.
- Timidez: las personas dependientes no se atreven a discrepar o a mostrar su desacuerdo. Su falta de autoconfianza les hace sentirse inseguros, por lo que no consiguen reafirmarse en contraposición a otras personas.
- Falta de iniciativa: dificultad para hacer las cosas a su manera o sin seguir las directrices de otra persona. Del mismo modo, les resulta muy difícil iniciar tareas o proyectos por sí mismos, si no cuentan con supervisión externa.
- Sumisión o servilismo: como consecuencia de su deseo de agradar, aceptan lo que sea necesario. No se reafirman ni confrontan los deseos de otras personas, por miedo a verse abandonados o desprotegidos.
- Miedo a la soledad: sienten gran temor ante la posibilidad de no estar acompañados. Necesitan la presencia de otra persona que decida por ellos y asuma la responsabilidad que ellos no quieren afrontar.
- Necesidad constante de protección: cuando el dependiente pierde una relación, busca inmediatamente otra. Esto se debe al gran temor a encontrarse solos sin alguien que les proteja.
- Anticipación del abandono: puesto que su peor temor es ser abandonados, no pueden dejar de pensar en ello. Este miedo constantemente presente les reafirma en el resto de actitudes anteriormente mencionadas.
¿Qué tipos de trastorno de la personalidad por dependencia hay?
Se puede distinguir entre distintos tipos de desorden por dependencia, en función de qué otros rasgos tenga asociados. Así, cabría mencionar los cinco siguientes subtipos:
Dependiente desinteresado
En este caso encontramos personas que, además de la dependencia, muestran características masoquistas. Este tipo de personas renuncian por completo a su personalidad o su misma identidad. En su lugar, replican o mimetizan por completo el comportamiento y actitudes de su persona protectora.
Dependiente inquieto
Este tipo de dependientes tienen asociados rasgos de evitación. Su actitud muestra desconfianza o miedo de manera permanente, por lo que rehuyen cualquier posible amenaza. Para ello, eliminan por completo sus relaciones sociales con todas las personas excepto su figura protectora.
Dependiente inmaduro
Aquí se presenta un patrón puramente dependiente, que como consecuencia de no haber asumido responsabilidades no ha madurado. Por ello, en este caso encontramos personas con una actitud ingenua, infantil o incluso pueril. Su comportamiento se caracteriza por una gran credulidad y la incapacidad de realizar aquellas tareas o responsabilidades mínimamente complejas.
Dependiente Ineficaz
Este subtipo de dependencia se caracteriza por la aparición de rasgos esquizoides. Como consecuencia, su comportamiento refleja la necesidad de no afrontar problemas, e incluso la negación a intentar solucionar dificultades. Su rasgo más característico es una pasividad extrema.
Dependiente complaciente
En este supuesto, encontramos la combinación de características dependientes e histriónicas. Sus rasgos más distintivos son el desarrollo de una actitud ansiosa y sumisa respecto a su figura protectora. Ante estas personas se comportan de manera dócil, agradable y complaciente.
¿Cómo se trata el trastorno de la personalidad por dependencia?
Es muy frecuente que las personas con dependencia acudan a terapia en busca de solucionar otros problemas distintos. Así, es común que no sean conscientes de su auténtica problemática, sino que creen padecer en su lugar depresión, ansiedad o dificultades en sus relaciones sociales.
Una vez identificado el trastorno por dependencia, la mejor manera de abordarlo es mediante el empleo de psicoterapia. En este sentido, el enfoque cognitivo-conductual ha demostrado ser uno de los más eficaces. Mediante esta técnica, se ayuda al paciente a vencer muchos de sus temores y limitaciones, así como a establecer relaciones sanas y enriquecedoras con otras personas. Otro objetivo importante de esta terapia es el cambio de ciertas actitudes o comportamientos que pueden ser mantenedores del problema.
También es de utilidad en ocasiones el empleo de terapia grupal. Con este tipo de intervención el paciente ayuda a potenciar sus relaciones sociales y a sentirse cómodo con otros individuos. Además, esto le permite ver que hay otras personas con miedos similares, normalizando así su autopercepción.
Por último, en ocasiones también puede ser necesario el empleo de medicación. Esta puede ser necesaria para mejorar los síntomas asociados de ansiedad o depresión. No obstante, el uso de este tipo de medicamentos debe realizarse siempre bajo supervisión médica.
14 comentarios sobre “Trastorno de la personalidad por dependencia”
muchas gracias excelente.
Gracias a ti por leernos Walter Andres DUQUE VILLEGAS!
Un saludo.
Laura.
Pienso k mi madre padece este trastorno, es muy dependiente de mí, si le duele la cabeza no toma analgésico esperando a k yo se lo de, sinó le busco el analgésico dice k no la cuido, tiene 55 y sin discapacidad, tiene muchas amistades pero las k no son sus amistades son personas malas para ella, no le gusta estar sola, llora cuando se va a quedar sola por unos días, llora por cualquier cosa sin sentido, si sus familiares toman días para llamarla dice k son malos k no la llaman y si la llaman se siente felíz y olvida lo dicho anteriormente, no se aprende el número de teléfono de nadie, si quiere llamar a alguien yo tengo k marcarle, ya no se que hacer, me hace sentir mal por que sino hago lo que ella quiere dice que soy una mala hija k no la cuido, quiero llevarla a terapia pero no admite k está enferma.
Buenas tardes July.
Es posible que, según lo que comentas, tu madre pueda experimentar esta dependencia. Sería recomendable que acudiera a terapia, pero si ella no quiere según indicas, lo que quedaría sería trabajar el cómo te estás comportando tu ante esto y cómo te está influyendo en tu vida.
Entiendo que no tiene que ser nada fácil sentirte movilizada por las emociones de una persona, pero al final, también te hace dependiente en cierta manera. Si no hago algo por mi madre y ella se siente mal, yo me sentiré mal. Con lo cual, tus emociones negativas dependen de ella también.
El descargarte de todas las exigencias es un proceso progresivo. Te recomiendo que hagas una lista con todas las cosas que ella te demanda. Luego las ordenas desde las más necesarias a las menos, según tu valoración. Cuando tengas la primera empieza por ella y las demás las dejas como siempre, mientras trabajas en la primera. Vamos a poner de ejemplo el marcarle los teléfonos. Podemos hacerle una lista con los números frecuentes y ponérsela al lado del teléfono para que no lo tengas que marcar tu por ejemplo. Le dices que las primeras veces estarás con ella para ver como lo marca por si necesita ayuda, pero que lo hará ella. Si se niega y te hace sentir mal, es porque piensas que no estás haciendo algo bien, con lo cual ahí tendrías que luchar con tu pensamiento para darte mensajes realistas, como: no soy mala hija por esto, sólo le estoy ayudando a ser más independiente. Así sí que le estás cuidando aunque a ella le cueste aceptarlo y también te estás cuidando a ti. Con paciencia podrías ir haciendo cada cosa de la lista según la importancia que tenga.
Tu estado emocional cambiará y esperemos que ella con el tiempo, acepte la situación. Siempre digo en terapia lo mismo y es que si seguimos haciendo lo mismo, seguiremos teniendo los mismos resultados, con lo cual, hay que cambiar las formas de hacer las cosas para tener resultados diferentes.
Un saludo.
Laura.
Me gustó tu post. Comparto que mi madre de 56 años posiblemente también sufre de este trastorno, ella es madre soltera con 3 hijos de diferentes padres, se ha juntado con hombres muy tóxicos, por ejemplo por años mantenía a uno, quien le llegó a pegar, el hombre no trabajaba y se drogaba, afortunadamente se fue, ahora ella sigue manteniendo a mi hermano de 32 años quien no trabaja ni estudia, y como él embarazó a una chavita y hace poco dio a luz, ahora ella también mantiene a su nieto. Suele llorar mucho, la recuerdo también siendo muy colérica y gritando por cualquier cosa. Para tomar una decisión le pregunta a muchas personas, y al final no toma el consejo y se queda estática sin hacer nada y dejar que el tiempo pase. Nunca fue capaz de irse de la casa de sus padres pese a que ya la habían corrido y tenía muchas confrontaciones con ellos. Ha sido dependiente complaciente con sus ex parejas. En ella detecto estos síntomas:
Indecisión, irresponsabilidad, falta de iniciativa, sumisión o servilismo, miedo a la soledad, necesidad constante de protección.
Buenas tardes Michel.
Gracias por leernos. La dependencia emocional es muy frecuente y negativa a la vez. Ojalá pueda tu madre acudir a algún profesional que le pueda ayudar a gestionar esas situaciones. Seguro que ella sufre por muchas situaciones y eso también hace que los que la rodean, también sufran.
Un saludo.
Laura.
Hola, gracias por compartir la información,
Quiero decir que yo fui diagnosticado por mi psicóloga con el trastorno de personalidad por dependencia en cuestión.
Soy dependiente demasiado de mi madre, que tuvo dos infartos de corazón y estos días estuvo con presión alta y me preocupa. Pienso, que haré de mi vida cuando ella no esté, no me siento capaz de enfrentar la vida y hacerme responsable, llevo 10 años desde que cumplí la mayoría de edad y no pude trabajar nunca. Además de que por el trastorno tengo también fobia social. Es como que le otorgo mucho poder a la otra persona, en un vínculo, ya sea de mi madre o con una pareja, aunque pareja no tuve nunca, nada más intentos. Le tengo terror a la soledad, a quedarme solo y le tengo terror al paso del tiempo en el sentido que mis padres están envejeciendo y temo mucho que llegue el día que los pierda. Me quitaría la vida y me iría con ellos. Hasta este extremo llega mi patología, de todas formas hago terapia desde hace 10 años, más medicación, y hacía terapia grupal. Espero su respuesta a mi comentario. Gracias de nuevo por compartir, Matías de Buenos Aires, argentina,
Buenas tardes Matías.
Gracias por escribirnos y contarnos tu situación. Ser consciente de ello es un gran paso para trabajarlo. No es algo sencillo de afrontar ni es culpa tuya, pero estoy segura de que estás haciendo un gran trabajo para frenarlo. Se necesita mucho valor para aprender a superar esta sensación de dependencia emocional de personas, pero vale la pena seguir para que se sientas más en control tu vida. Requiere tiempo y práctica y no siempre es fácil, pero en mi experiencia se puede lograr. Como digo a mis chicxs, extraterrestre no eres, con lo cual, es algo que sí o sí lo podrás hacer como ser humano.
Tienes que ser consciente de que tu trabajo es cuidarte. Ceder tu felicidad o tu estabilidad a los demás, es lo que genera estas emociones de miedo. Desarrollar esto requiere autoobservación, aprendizaje y práctica, pero puedes cuidarte a tí mismo en situaciones en las que normalmente dependes de tus padres.
Date mensajes como: «Sé que no es fácil pero podré conseguirlo cómo he conseguido otras cosas en mi vida», «No importa el tiempo que tarde pero lo conseguiré», «Tengo la capacidad para superarlo, sólo tengo que encontrar la fórmula», «Si no me sale las primeras veces, me saldrá en las siguientes»…
No seas tan duro contigo. Estoy segura que puedes hacerlo, sólo es paciencia y trabajo, pero ya lo estás haciendo, solo te falta continuar con ello. Podrás, estoy segura.
Un saludo y un abrazo muy grande desde España.
Laura.
Creo que sufro este tipo de trastorno. Con todo lo leído me he sentido identificada y siempre creí que era un problema mío..
Buenos días Susana.
Que te hayas sentido identificada con lo leído, es un primer paso para poder trabajar en ello. Enhorabuena por haber dado ese paso.
Un saludo.
Laura.
Hola, después de leer todo esto he visto mi problema, trastorno de dependencia de la personalidad y mi mujer me ha dejado pensando que soy un vago y no es así y ahora no se como pedirle perdón y que sepa lo que la quiero y pueda ver todo esto y entenderme y así pueda perdonarme y ayudarme, estoy solo y mi familia aquí es la de ella.
Buenos días David.
Enhorabuena por haber dado el primer paso de sentirte identificado con el texto. En la situación que me planteas, mi consejo sería que te pusieras en tratamiento con un profesional de la psicología. Si dependes de la ayuda de tu mujer para recuperarte o lo que haces lo haces por ella, dejarás de hacerlo por ti y eso ya es un error para la recuperación. Pon tu foco en recuperarte a ti mismo y puede que eso tenga consecuencias positivas con tu mujer, pero tu principal foco en ello tienes que ser tú.
Un saludo.
Laura.
Hola soy Wilson ,creo que sufro de trastorno de dependencia ,no me gusta hacer nada tengo 44 años hace 4 meces mi ex me dejó ,por vago jamás hice mucho por cuidarme a mi mismo no sé cómo hacerlo siempre mi ex me cuidaba me compraba ropa pagaba todo me sacaba a paciar ,yo nunca hice nada para darle algo a ella toda la vida me doy cuenta haora que algo más ahy en mi personalidad todos progresan y yo no ,todos los trabajos que e tenido todos me echaron o los dejé comienzo algo y nunca lo termino ,paso acostado con el cel ,cuando tengo que hacer algo como levantarme a hacerme el desalluno ,me cuesta pretendo que me lo sirvan y si es en la anotación mejor lo único que me motiva es el sexo ,pero haora ni eso ya que no tengo con quien aún que si quisiera ,haora que me dejó mi novia me siento muy solo no se que hacer de mi vida no tengo dinero estoy viviendo con mi papá ,cuando veo que ya no me queda otra salgo a tocar la guitarra en los ómnibus y saco algo de dinero para comprar sigarillos ,antes era más joven y más activo pero con el correr de los años fui cadaves más quedado ni hace un trámite puedo me cuesta ,apartir de que mi novia me dejó comenze a buscar info del porque de la separación ya que no entendía por qué me llamaba vago y que si no se que hacer de mi vida que me mate que talvez pase a mejor vida ,eso aparte de reírme mucho me dejó pensando y busque el por qué soy Haci y me identifique con el trastorno de dependencia es lo más acertado de lo que me pasa ,sin dudas nesecito orientación alluda no savia que me pasaba eso yo pensaba que era normal ,ya es la segunda relación ,la primer con dos hijo mi es mujer me hacía todo y yo solo esperaba nunca hice nada por mis hijo jamás les di nada aún que si los amo mucho ,pero me gustaría hacer algo con mi vida ,soy cantante ,masajista ,pero jamás llegué a nada .
Buenas tardes Wilson.
Gracias por compartir tu situación con nosotros. Por lo que comentas, puede que hayas llevado, inconscientemente, un rol de niño en las parejas. La necesidad de cuidado y de sentirte dependiente de ellas, hace que generes menos responsabilidades y ahora ese vacío lo sientes al tener una ruptura reciente. Hazte la pregunta de ¿qué te daba ella que no te das tú a tí mismo? Cuando tengas una lista de ello, empieza a hacer lo que te cuesta menos y así progresivamente. Conectarás con tu adulto interior y podrás tener el control de tu vida.
Un saludo.
Laura