¿Qué son los Trastornos del Sueño?
Los Trastornos del Sueño consisten en una amplia variedad de desórdenes relacionados con el acto de dormir, y afectan el desarrollo habitual del ciclo biológico sueño-vigilia.
Estos desórdenes son muy variados, e incluyen síntomas diversos. Tener dificultad para conciliar el sueño o incapacidad para permanecer dormido un tiempo suficiente son consecuencias habituales; también la propensión a quedarse dormido en momentos inadecuados, dormir excesivamente o incluso manifestar conductas anormales durante el sueño.
Los trastornos del sueño no son una patología grave, pero pueden tener implicaciones severas sobre la vida diaria. Esto se debe a que pueden llegar a interferir sobre el desempeño físico, mental y emocional de quien los padece.
¿A qué se deben los Trastornos del Sueño?
Los desencadenantes de estos trastornos son muy variados, por ejemplo problemas personales, familiares o laborales, enfermedades fisiológicas o psicológicas, etc.
No obstante, a pesar de lo variado de estas posibles causas, sí que cabe distinguir entre distintos tipos de desencadenantes:
- Factores externos: dentro de esta categoría podríamos incluir elementos tales como el ruido, la luz, la temperatura ambiente, o el consumo de sustancias tales como el alcohol, el tabaco o fármacos.
- Elementos psicológicos: elementos tales como la ansiedad, el estrés, la depresión, la ira, etc., pueden influir de manera muy significativa sobre el ciclo del sueño.
- Factores físicos: también son muy relevantes los factores fisiológicos, como puede ser por ejemplo el dolor, la presencia de enfermedades cardiovasculares, inflamaciones, trastornos hormonales, narcolepsia o apnea del sueño.
¿Cuáles son los principales síntomas de los Trastornos del Sueño?
Diagnosticar los síntomas de los trastornos del sueño puede ser bastante complejo, ya que suele tratarse de desórdenes con múltiples causas, muchas de las cuales se encuentran además entremezcladas.
Existen algunos síntomas relativamente comunes a los distintos tipos de trastornos del sueño, como por ejemplo el agotamiento físico, la somnolencia diurna, bajo rendimiento académico o profesional, etc. Sin embargo, puesto que existen multitud de diferentes trastornos, algunos de estos síntomas son específicos de un determinado trastorno. Entre estos, podríamos citar entre los más frecuentes los siguientes:
- Piernas inquietas: es un problema del sistema nervioso que genera una necesidad irrefrenable de moverse, principalmente de andar o caminar. El movimiento detiene esa sensación durante un breve periodo de tiempo.
- Sonambulismo: las personas que padecen este trastorno caminan o incluso realizan alguna actividad mientras se encuentran dormidos.
- Terrores nocturnos: consiste en una sensación de terror extremo, así como la incapacidad para recuperar la consciencia de manera completa.
- Narcolepsia: en estos casos, la persona afectada por narcolepsia sufre episodios esporádicos e irresistibles de somnolencia extrema durante el día.
- Hipersomnia: la hipersomnia consiste en una excesiva necesidad de dormir; además del descanso nocturno habitual, quien lo padece sufre también de episodios de somnolencia diurna.
- Insomnio: consiste en la dificultad para iniciar o mantener el sueño; esto conlleva un estado de agotamiento generalizado de quien lo padece.
- Parasomnias: las parasomnias consisten en movimientos anormales, emociones o comportamientos que se dan mientras quien las padece se queda dormido; suelen generar despertares parciales a lo largo del sueño.
- Ronquidos y apnea del sueño: son paradas de la respiración mientras se duerme, así como en roncar de manera severa; esto hace que los pacientes que la sufren no puedan descansar bien durante las horas de sueño.
¿Qué tipos de Trastornos del Sueño hay?
Existen cuatro grandes categorías de trastornos del sueño:
Problemas de insomnio
Suponen la dificultad para conciliar el sueño y permanecer dormido. Este tipo de problemas suele aparecer y desaparecer a lo largo de la vida del paciente. Diferenciamos entre insomnio agudo, cuando su duración es inferior a un mes; insomnio transitorio, cuando dura entre uno y seis meses; o insomnio crónico, cuando su duración es superior a los seis meses.
Problemas de somnolencia diurna excesiva
Consisten en la dificultad para permanecer despierto, y también se denominan hipersomnia. Las personas afectadas por este desorden se sienten cansadas durante el día, a pesar de haber descansado lo suficiente.
Problemas del ritmo del sueño
Implican un desorden en los horarios del sueño, impidiendo mantener ciclos regulares sueño – vigilia. El no poder desarrollar un horario constante de sueño puede resultar muy perjudicial para quien lo padece. Esto sucede por ejemplo a aquellas personas que viajan cruzando distintas zonas horarias o quienes trabajan con turnos rotativos.
Conductas que interrumpen el sueño
Se trata de comportamientos inusuales o perturbadores durante el sueño, y también se denominan parasomnia. Son mucho más frecuentes en los niños que en los adultos, y en esta categoría incluiríamos sintomatologías tales como los terrores nocturnos o el sonambulismo.
¿Cómo se tratan los Trastornos del Sueño?
Las personas que padecen trastornos del sueño deben acudir en todo caso al médico, quien las diagnosticará y les indicará el tratamiento adecuado. El tratamiento farmacológico de este tipo de trastornos sirve tan solo para paliar los efectos agudos de la enfermedad, pero no solucionan la causa de la misma.
En los casos en los que los trastornos del sueño se deben factores psicológicos, también resulta necesario el tratamiento especializado de un psicólogo. En estos casos, la terapia cognitivo-conductual se ha demostrado como la más eficaz, ya que permite abordar de raíz los elementos desencadenantes del desorden del sueño. De este modo, el tratamiento psicológico perseguirá en primer lugar restablecer las condiciones propicias que disparan el sueño de manera automática, y posteriormente lograr que se establezca dicho automatismo.
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