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Trastornos psicosomáticos secundarios psicologo madrid

Trastornos psicosomáticos secundarios

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Terapia psicológica

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¿Qué son los Trastornos Psicosomáticos Secundarios?

Los trastornos psicosomáticos secundarios son un tipo de trastornos psicosomáticos, esto es, todas aquellas molestias o dolencias físicas que no tienen un origen o clasificación fisiológica. Esto significa que su origen, por lo tanto, se produce por desencadenantes psicológicos.

En el caso de los trastornos psicosomáticos secundarios, hablamos de aquellos desórdenes que vienen ocasionados por un desorden psicológico primario; esto es, un problema psicológico que sí que tiene un origen fisiológico.

¿A qué se deben los Trastornos Psicosomáticos Secundarios?

Pueden ser tres los desórdenes primarios que den lugar a un trastorno psicosomático secundario:

Crisis de angustia

La crisis de angustia es un tipo de trastorno de ansiedad, y se caracteriza por la aparición repentina de un miedo o malestar intenso que alcanza su máximo grado en unos minutos desde su aparición, desarrollando síntomas como sudoración, temblores, sofoco, etc. Las personas con crisis de angustia pueden desarrollar también trastornos psicosomáticos secundarios.

Ansiedad

Una de las principales causas de los trastornos psicosomáticos secundarios es la ansiedad. La ansiedad no es otra cosa que una respuesta anticipada e involuntaria ante determinados estímulos; así, el individuo percibe como peligrosos o potencialmente amenazantes, y que termina desarrollando síntomas físicos en quien la padece. Ejemplos de esto podrían ser las taquicardias, sequedad en la boca, nauseas, etc.

Depresión

La depresión implica el sentimiento de tristeza generalizada o abatimiento de una persona durante un tiempo prolongado, de al menos dos semanas de duración. Como consecuencia de una depresión, pueden ocasionarse trastornos psicosomáticos secundarios.

¿Cuáles son los principales síntomas de los Trastornos Psicosomáticos Secundarios?

Los síntomas de los trastornos psicosomáticos secundarios pueden ser muy variados. Entre ellos, cabe destacar los siguientes

  • Cansancio
  • Apatía
  • Falta de apetito
  • Insomnio
  • Disfunciones sexuales
  • Irritabilidad
  • Vómitos
  • Nauseas
  • Dolores musculares
  • Palpitaciones
  • Vértigos
  • Sensación de calor o frío
  • Sofocos o sensación de falta de aire
¿Qué tipos de Trastornos Psicosomáticos Secundarios hay?
Trastornos cutáneos

Es frecuente que la manifestación de un trastorno psicosomático se produzca en la piel del paciente. Así, podemos encontrar manifestaciones como acné, eczemas, dermatitis, pruritos, hiperhidrosis, urticaria y alopecia areata.

Trastornos respiratorios

Como consecuencia de un trastorno psicosomático, el paciente puede experimentar problemas respiratorios, inicialmente debidos una posible hiperventilación, pero que puede llegar a derivarse en incluso asma bronquial o rinitis alérgica.

Sistema inmunitario:

Es frecuente que, derivado de un trastorno psicosomático, el paciente pueda experimentar problemas en su sistema inmunitario, generando así enfermedades infecciosas e incluso alergias.

Trastornos cardiovasculares

Otra de las manifestaciones frecuentes de los trastornos psicosomáticos se encuentra en las complicaciones cardiovasculares, como por ejemplo la taquicardia o la arritmia. En situaciones más severas se pueden desarrollar incluso sintomatologías más graves, como por ejemplo enfermedad coronaria, hipertensión, angina de pecho o infarto.

Trastornos gastrointestinales

Posiblemente una de las tipologías más frecuentes de sintomatología psicosomática sea la de carácter gastrointestinal. El sistema digestivo es muy sensible al bienestar psicológico, por lo que personas con problemas primarios tales como ansiedad o depresión es frecuente que desarrollen enfermedades tales como gastritis, úlcera, colitis, vómitos, estreñimiento, hiperacidez o colon irritable.

Dolor crónico

También es habitual que las personas con problemas psicosomáticos desarrollen sintomatología asociada con el dolor, experimentando afecciones tales como cefaleas, migrañas o artritis.

Trastornos endocrinos

Entre los problemas endocrinos, encontramos sintomatologías tales como el hipertiroidismo, hipotiroidismo, la obesidad o la diabetes.

Trastornos osteomusculares

Son frecuentes los dolores musculares o articulares, como por ejemplo las tortícolis o las cefaleas tensionales.

¿Cómo se tratan los Trastornos Psicosomáticos Secundarios?

Los trastornos psicosomáticos secundarios tienen, por su propia definición, un origen puramente psicológico. Esto implica lógicamente que su tratamiento consistirá fundamentalmente en psicoterapia, si bien es cierto que ocasionalmente puede acompañarse de farmacología.

No obstante, aunque el origen de estas dolencias sea de naturaleza psicológica, una vez que estas se manifiestan son igualmente reales, por lo que también es necesario que sean tratadas por el especialista médico correspondiente. De este modo, un paciente que desarrolle por ejemplo un trastorno gastrointestinal, debería acudir también a su médico de cabecera o a su médico digestivo.

Por estos motivos, el abordaje multidisciplinar de este tipo de trastornos resultará especialmente importante, para solucionar tanto la dolencia del paciente como el origen de la misma.

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Beatriz González

Beatriz González

Fundadora y directora de Somos Psicología y Formación. Licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid Máster en Neuropsicología por la Clínica San Vicente Terapeuta EMDR Nivel II

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6 comentarios en «Trastornos psicosomáticos secundarios»

  1. Mi hija de 9 años tiene diarrea i dolor de barriga hace ya un tiempo le han hecho toda clase de pruebas alimentarias heces ecografía i todo sale normal i ella sigue quejándose que tiene dolor desde hace una semana no va al colegio estoy muy angustiada puede ser un transtorno psicosomático?

  2. Hola Montse.
    Siento que tu hija se encuentre mal.
    Si los médicos han descartado que sea algo físico o de la alimentación, es posible que sea algo psicológico. Es decir, que haya algo que le preocupe o le genere ansiedad y lo esté somatizando a través de las molestias en el estómago.
    Trata de explorar si hay algo que le produzca malestar ahora mismo.
    Un saludo.

  3. Hola el motivo de mi consulta y me disculpo si es extensa pero es para contar bien mi episodio.Hace ya unos 18 días que me vacune por el Coronavirus,  no estaba muy convencido ni decidido a hacerlo por las cosas que veía y leía, eso me daba inseguridad
    , pero bueno al final mi hermana me convenció y fui, no me note nervioso ni intranquilo cuando fui, al menos por fuera, no sé si en mi interior podrían haber estado mis nervios escondidos. Pero estuve todo ese día muy bien hasta la noche que tuve las reacciones esperables de la vacuna (no tuve miedo),, pero bueno al otro día me levanté bien, comí, me fui al kiosco a comprar un cigarrillo y cuando le di dos pitadas sentí como una falta de aire (jamás me pasó eso), gran susto me llevé!; tire el cigarrillo, no fume más desde ese dia, pero desde ese día, ya casi van como 17 días que quede con esa sensación/pensamiento de falta de aire casi continuamente (no me ahogue,mi frecuencia respiratoria esta en los parámetros habituales, no me siento acelerado ni nada, pero es como tener ese pensamiento en mi cabeza que me quedó y me genera susto ), incluso he subido 10 pisos por escalera para probar mi estado físico y allí si se aceleró mi respiración y agitación, pero por un lapso y volví a la normalidad de siempre.Sin embargo esa percepción esta latente siempre ahí de la falta aire a veces en baja medida y en otras un poco mas alta En momentos he tenido falta de apetito y problemas para conciliar el sueño por esta percepción de mi cabeza. Me hice con un medico estudios algo completos, sangre, radiografía de tórax, electrocardiograma, revisión de pulmones, frecuencia cardíaca, oximetria, y todo da perfecto físicamente.Acudi luego a un Psico de mi ciudad (soy de Argentina) y medio que me dijo es un tipo de trastorno de ansioso/hipocondríaco, me receto unas pastillas que yo ya venia tomando de antes, sólo que ahora me aumento un poco más la dosis, pero esas pastillas en realidad sólo me tranquiliza/relajan, y la raiz del problema en pensar sobre la falta de aire y mi respiración siguen presentes en el crebro.Habrá sido correcto el diagnóstico?, estará faltando otra cosa?

    1. Buenos días Lucas. Te agradecemos mucho que participes en el blog.
      El diagnóstico o nombre que le pongas a lo que te está sucediendo no es relevante. Lo importante es ir a la raíz del problema. Entender por qué te ocurre, desde cuándo, si está relacionado con acontecimientos del pasado, etc. Una vez que tengas toda esta información será más fácil hacer frente a la situación aprendiendo a desmontar los pensamientos negativos de enfermedad, aprendiendo técnicas de parada de pensamiento, relajación, respiración, etc. También exponiéndote a las sensaciones físicas que tienes entendiendo que no son peligrosas ni dañinas para ti, solo desagradables.
      Por lo que comentas, físicamente está todo bien. Por tanto, debes centrarte en la parte psicológica y en realizar un proceso con tu psicólogo (compaginando la medicación con la terapia psicológica). Es importante que hagas terapia psicológica, independientemente de si estás tomando medicación o no.
      El objetivo es que entiendas que lo que sientes no es peligroso ni dañino y que puedes bajar la guardia. Con el tiempo irás notando menos estas sensaciones y cambiando el foco de atención hacia otros lugares, hasta que dejes de sentirte así.
      Espero que la terapia te pueda ayudar.
      Un saludo.

  4. Hola me llamo Estiven y tengo 16 años, hace unos meses empese a sentir que me ahogaba cuando me levantaba de un estado de reposo y después esto se manifestó en taquicardias y palpitaciones, las sentía tan fuertes en la sien, garganta, pecho, palmas y hasta el cuello que mis padres me llevaron directo a urgencias, me hicieron electrocardiograma y ecocardiograma y no tenía nada, solo me dijeron que estaba nervioso y que me calmara, imagínense como me sentía yo, al no saber que tenia, entonces me mandaron múltiples exámenes, de tiroides, de tórax, de sangre, me mandaron un electrocardiograma y ecocardiograma más avanzados, holter y una prueba de esfuerzo, y en todo salí bien, así que me remitieron al psiquiatra y la verdad yo no he querido ir porque no quiero parecer un loco o maníaco ante la sociedad, y la verdad sigo sintiendo esos síntomas de palpitaciones fuertes, hasta se miran así así en plevista y eso me esta afectando bastante ya que no tolero que se acuesten en mi pecho o en mi hombro ya que tengo miedo a que descubran mis síntomas y eso esta afectando mi calidad de vida porfavor necesito ayuda 🙁

    1. Hola Estiven.
      Los síntomas que describes son propios de un cuadro de ansiedad.
      Me alegra saber que físicamente estás bien y no hay ningún problema.
      Creo que sería muy bueno para ti acudir al psicólogo. El psiquiatra se orienta más a poner medicación y quizá no te haga falta, pero te ayudaría mucho asistir a terapia psicológica.
      Un abrazo.

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