Hola, soy nueva en el foro, escribo para ver si me podéis aconsejar sobre un tema que me está preocupando. Tengo dos niñas de 4 años y algunos miembros de mi familia la forma que tienen de expresar su cariño es haciéndolas rabiar. Alomejor están super tranquilas y llegan ellos y empiezan a hacerle bromas que las ponen muy nerviosas. Por ejemplo quitándole sus chuches diciéndole "esto es mío, ya no pillas más", igual con sus muñecos " esto me lo llevo para mi casa que tu casa es muy fea", si por ejemplo les hago un peinado nuevo empiezan a decirle que vaya pelo más feo, o que están feísimas con ese vestido. También les hacen cosquillas a la fuerza o a arrastrarlas por el suelo jugando sin que ellas quieran. Lo único que consiguen es hacerlas rabiar y llorar, y aún viendo que están frustradas, chillando y llorando siguen con las bromas todo el tiempo hasta que se van. Y como estos miles de ejemplos. Yo sé que lo hacen sin maldad pero es que las niñas ya están siempre a la defensiva y cuando vamos a la calle con otros niños les cuesta compartir sus cosas con ellos y se frustran muy pronto, y yo pienso que puede ser por culpa de estos comportamientos. Antes no les he querido decir nada a ellos porque no quiero sobreprotegerlas y sé que en su vida futura se van a encontrar con gente que no las trate bien y no quiero tenerlas metidas en una burbuja. Pero ya me estoy dando cuenta de que esto le está empezando a afectar a mis hijas en las relaciones con otros niños. Quiero hablar con ellos y decírselo de una manera educada pero no sé cómo hacerlo. Yo pienso que igual que hay que tratar con respeto a los adultos también hay que hacerlo con los niños. ¿Qué pensáis? ¿Las estoy sobreprotegiendo y exagerando o es una conducta inapropiada? Muchas gracias por leerme 🙂
@aridani Buenas tardes. Bienvenida al foro y muchas gracias por contarnos tu situación.
Es normal que te sientas incómoda con todo esto. Como bien dices, los niños merecen el mismo respeto que los adultos. A menudo se confunde "autoridad" con "sometimiento". Es importante que los niños aprendan a cumplir las normas y a obedecer, pero eso no significa adaptarse siempre a los deseos de los adultos. Tienen sus tiempos y necesitan sus espacios, como todo el mundo. Por tanto, es normal que esto te preocupe y moleste.
Que las niñas se muestren incómodas con compartir y tengan dificultad para aceptar las situaciones frustrantes puede tener que ver con muchas cosas, entre ellas la edad, pero también pueden afectarles estas conductas de sus familiares. Es cierto que es importante que entiendan que en la vida hay cosas que no nos gustan y no siempre salen como esperamos, pero es esencial hacer una diferenciación entre aquellos casos en los que se deben adaptar a nivel social y las que no tienen por qué aguantar, como que se metan con ellas, las hagan rabiar o jueguen con ellas cuando o como no les apetece. Ahí es crucial que sus figuras educativas les expliquéis esta diferencia y las defendáis en el caso que ellas no puedan. Al menos, es importante que les ofrezcáis un espacio para hablarlo y que puedan expresar sus emociones y hablar de esa frutración.
Con respecto a los adultos, trata de explicarles que a veces notas a las niñas incómodas con ciertos acercamientos y que crees que sería mejor que se dirigieran a ellas de otra manera. Es un límite que es necesario poner, aunque no se falte a la educación.
Espero serte de ayuda. Puedes seguir comentando si quieres.
Un saludo,
María Calle. Psicóloga de SOMOS Psicología y Formación.
