Hola.
Mi experiencia en esto de la ansiedad he comprobado que no es una excepción: debuté hace 8 años un viernes por la noche. Hasta entonces no había pisado una consulta médica (ni sabía cómo pedir cita). Pero de repente...!zas¡ un mareo tremendo, sensación de ir a perder el conocimiento y desmayarme, falta de fuerza, miedo, angustia y para casa. Parecía una bajada de tensión que resultó que no, que tenía hipertensión. Que se pasaría descansado y que resultó que no, que se ha mantenido con mayor o menor intensidad hasta hoy mismo.
Después lo que supongo que hemos pasado muchos: visitas a otorrinos para descartar vértigo, a traumatólogos para descartar golpes, a fisios para descartar contracturas, a ópticos para descartar problemas de vista, a neurólogos para descartar problemas cerebrales. En fin, un rosario de médicos que te generan incertidumbre porque no se encuentra un origen de ese malestar que te machaca y empiezas a rumiar "algo grave tendré".
Resultado después de casi nueve años: una rectificación de la curvatura de cuello que algunos médicos dicen que es la causa y otros que no, un pequeño infarto cerebral que algunos médicos dicen que es la causa y otros que no, una ansiedad que puede ser origen o consecuencia de todo, algún ataque de pánico que te deja paralizado y para el arrastre. Consulta a psiquiatría para comprobar que las benzodiazepinas y los antidepresivos te dejan machacado. Yoga, meditación, terapia cognitivo-conductual, relajación y ... siguen los sintomas que son, básicamente, inestabilidad permanente al caminar, sensación frecuente de desmayo inminente (que en 9 años sólo se ha producido una vez), episodios de angustia-pánico en los que mi mente dice que algo gravísimo va a pasar y que voy poco menos que voy a morir.
Todo lo anterior provoca que tenga muy pocas ganas de hacer cosas, yo que era un tipo superalegre y extrovertido. Me fuerzo a no quedarme encerrado porque eso sería tremendo, pero no disfruto de lo que hago. Asumo que tengo ansiedad, que es lo que provoca síntomas tan desagradables, que me he convertido en un hipocondriaco imaginando enfermedades variadas y terribles. Me consuela pensar que si hubiera tenido una enfermedad grave y no diagnosticada, en 9 años se habría manifestado por algún sitio y que, al menos, no he ido a peor (aunque no he mejorado muchísimo que se diga)
Y esperando cada día que ¡zas! como llegó se vaya. O al menos que se vaya apartando un poquito y que deje de ocupar una parte importante de mi vida.
@txemalopez De la ristra de refranes y dichos hay uno que dice : Mal de muchos consuelo de tontos.
Somos lo que somos y reaccionamos de forma parecida ante determinados estímulos. Nos espera un largo camino hasta nuestra muerte donde el cuerpo y la mente tienen cambios que debemos asumir y aceptar con el fin de ser felices.
Las personas que logran una gran brillantez por el sobre esfuerzo normalmente luego lo pagan en su vejez : ejemplos tontos el futbolista y el reuma, el desgaste nervioso de un soldado de élite, etc...
Así que el mal de muchos no es consuelo, pero ayuda a entender nuestro estado y aceptarlo. Y por supuesto a cambiarlo poco a poco estableciendo nuevos límites. Porque los límites a partir de una edad no son los límites de unos pocos. Sino que todos tenemos límites.
El sufrimiento moral de la hipocondría puedes tratarlo y curarte.
VIDEOS SELECTOS AUTOAYUDA
Viaje por tu mente y cuerpo en Somos Psicólogos (SP) - Cine en SP - Chistes en SP
Música en SP - Artefactos y potingues de Jacobo Fe en SP - Software Autoayuda en SP
HABILIDADES SOCIALES Necesito Ayuda Lecturas recomendadas en SP
Cuida tu Autoestima en SP RelacionARTE
DecidARTE o DecidIRTE
Visita los enlaces de más arriba para disfrutar de tu vida intensamente. El placer es cosa tuya.
Buenas tardes y gracias por compartir tu historia. Por todo lo que nos cuentas, la ansiedad es una enfermedad realmente muy molesta, que genera mucho malestar, una sintomatología variada y termina siendo agotadora. Si a eso le sumas tu hipocondría, lo complica bastante más. Aquí en el foro, uno de los temas más conocidos es exactamente el de la hipocondría. Miedo ancestral a las enfermedades, la muerte, búsqueda en Internet de posibles causas y síntomas. Se establece por desgracia un patrón común entre todos los pacientes. La negación. No me creo que lo que dicen las pruebas, no me creo lo que dicen los médicos, estoy seguro de que se les escapa algo o no me dicen la verdad. Sé entra en una dinámica diaria muy peligrosa. Me gusta cuando dices: en 9 años debería de haberse manifestado ya las posibilidades enfermedades. Eso es algo para estar más tranquilo. Todo está en tu cabeza. Es curioso como el cerebro, domina nuestro cuerpo y crea esas sensaciones. Sensación de nerviosismo, agitación o tensión
Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe
Aumento del ritmo cardíaco
Respiración acelerada (hiperventilación)
Sudoración
Temblores
Sensación de debilidad o cansancio
Problemas para concentrarse o para pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual
Tener problemas para conciliar el sueño
Padecer problemas gastrointestinales (GI)
Tener dificultades para controlar las preocupaciones
Tener la necesidad de evitar las situaciones que generan ansiedad. Llega un momento en la vida, donde tu mismo eres el que tiene la obligación de salir de este bucle. Vivir la vida, encontrar tu camino y paulatinamente desechar estos sentimientos tan dañinos. La ayuda médica y psicológica es fundamental, hasta el punto donde ya debes andar por ti mismo. No te permitas perder más tiempo en enfermedades que no existen, médicos, pruebas, diagnósticos, sabiendo que todo reside dentro de ti. Vuelve a tomar el timón de tu vida. Disfruta, haz deporte, sal con amigos, familia, trabaja, ríe, salta, tírate en paracaídas, vete al cine. En definitiva, solo vivir y recuperar esos años de experiencias negativas y traumáticas. No sabemos predecir el futuro, hoy estás aquí y es un gran día para empezar una nueva vida, la que tú quieras tener. Un abrazo fuerte.